Inicia y promueve el cáncer a la piel maligno y no maligno.
Ø El 90% de los cánceres de piel se atribuyen a los rayos UV-B y se supone que una disminución en la capa de ozono de un 1% podría incidir en aumentos de un 4 a un 6% de distintos tipos de cáncer de piel, aunque esto no está tan claro en el más maligno de todos: el melanoma, cuya relación con exposiciones cortas pero intensas a los rayos UV parece notoria, aunque poco comprendida y puede llegar a manifestarse hasta ¡20 años después de la sobre exposición al sol!.
Ø Daña el sistema inmunológico, exponiendo a la persona a la acción de varias bacterias y virus.
Ø Provoca daño a los ojos, incluyendo cataratas.
Ø La exposición a dosis altas de rayos UV puede dañar los ojos, especialmente la córnea que absorbe muy fácil estas radiaciones. A veces se producen cegueras temporales y la exposición crónica se asocia con mayor facilidad de desarrollar cataratas.
Ø Hace más severas las quemaduras del sol y avejentan la piel.
Aumenta el riesgo de dermatitis alérgica y tóxica.
o Activa ciertas enfermedades por bacterias y virus.
o Aumentan los costos de salud.
o Impacta principalmente a la población indígena.
o Reduce el rendimiento de las cosechas.
o Reduce el rendimiento de la industria pesquera.
o Daña materiales y equipamiento que están al aire libre.
jueves, 13 de mayo de 2010
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